viernes, 22 de noviembre de 2013

Althaea officinalis


Malvavisco
Althaea officinalis
Subreino: Tracheobionta
División: Magnoliophyta
Clase: Magnoliopsida
Subclase: Dilleniidae
Orden: Malvales
Familia: Malvaceae
Subfamilia: Malvoideae
Tribu: Malveae
Género: Althaea
Especie: officinalis

Preparaciones medicinales
Principios activos: mucílago (10-20%) aceite esencial y graso, pectina, fitosterina, asparagina, lecitina, taninos, ácido málico.
Nota: para obtener sobre todo el mucílago es preferible la maceración. En las farmacias suele haber también un jarabe de malvavisco.
Partes a utilizar: las raíces, que se recolectan cada año de septiembre a octubre, si se trata de plantas espontáneas. Se eliminan las pequeñas raíces laterales y se usa sólo la raíz principal. Además de las raíces se recolectan también las hojas y las flores, cuando la planta está en plena floración. La desecación debe tener lugar en un ambiente caldeado,
pero sombreado y lejos del polvo.
Boca, forúnculos: para curar los abscesos de boca y los forúnculos, resulta eficaz aplicar sobre la parte enferma un trocito de raíz fresca y machacada, renovándola frecuentemente.
Dentición: para calmar las encías irritadas, es aconsejable dar a los niños un pedacito de raíz, ya que al morderla y masticarla logran un poco de alivio al espasmo del prurito.
Garganta: Infusión: verter en una taza de agua hirviendo un pellizco de flores y de hojas y otro de amapola, desecadas. Al templarse el líquido, utilizarlo para gargarismos calmantes.
Inflamaciones cutáneas: Cataplasma: hervir en muy poca agua un puñado de hojas secas. Una vez templada, extender las hojas sobre una gasa, y aplicarlas sobre la parte inflamada.
Insomnio: Jarabe: someter 125 gr. de raíces muy blancas, durante 24 horas, en 1 litro de agua. Pasar después el líquido a través de un colador, verterlo en una olla de barro cocido y añadir 1.500 gr. de azúcar, hirviéndolo lentamente. Al disolver el azúcar, apagar el fuego, dejar enfriar el jarabe y perfumarlo con 30 gr. de agua de azahar, vertiéndolo en un frasco, el cual se podrá tapar pasadas 24 horas. El jarabe debe ser suministrado a vasitos por la noche, antes de acostarse.
Intestino: Enema:  hervir un trocito de raíz en agua suficiente para un enema. Pasarlo a través de un colador, y utilizar el líquido solamente al templarse.
                Decocción número 1: en una ollita que contenga una taza de agua, hervir un pellizco de hojas y flores secas, durante 10 minutos. Dejar que la decocción esté templada, después colarlo a través de un cedazo, y beberlo antes y después de las comidas. Si es posible, beber también un vaso durante las comidas.
                Decocción número 2: para obtener un laxante suave, basta hervir, en 150 gr. de agua, 5 gr. de raíces cortadas a trocitos. Cuando el líquido quede reducido a los 2/3, edulcorarlo con miel, pasarlo a través de un colador y beberlo en 2 veces.
                Infusión: poner en infusión 4 gr. de hojas y flores secas en una taza de agua muy caliente. Edulcorarlo con miel y beberlo rápidamente. Esta infusión es un laxante suave tomar por la noche, antes de acostarse. También la masticación de pedacitos de raíz, muy blanca, combate y cura eficazmente el estreñimiento.
Quemaduras de paladar y boca: Decocción: enjuagarse la boca y hacer gargarismos con la decocción obtenida con un pellizco de flores y hojas cocidas durante 15 minutos, en una taza de agua. Dejarlo templar antes de utilizarlo, y edulcorarlo con miel rosada.
Reumatismos y fiebres reumáticas: Infusión: poner en infusión, en una taza de agua muy caliente, 5 gr. de hojas desecadas. Añadirles 1 cucharada sopera de miel y beberlo enseguida.
Tos catarral: Infusión: poner en infusión, en una taza de agua hirviendo, un pellizco de hojas y flores desecadas, un pedacito de regaliz una puntita de semillas de anís y de vellorita (chibirita). Colar el líquido y edulcorarlo suficientemente con miel. Esta infusión es calmante y expectorante.
Tos seca y nerviosa: Infusión: en una tacita de agua hirviendo, poner un pellizco de hojas y flores de malvavisco desecadas. Edulcorar el líquido con mil y beberlo

Veterinaria
Bueyes o vacas: Bronquitis: para tratar la bronquitis de los bueyes o las vacas, preparar la siguiente mezcla: 30 gr. de polvo de hojas y flores, 4 gr. de tartrato de antimonio, 6 gr. de terpina y 1 cucharada pequeña de miel. Amalgamar los ingredientes con la ayuda de la hoja de un cuchillo y después dividir la preparación en 4 píldoras. La dosis es la siguiente: una píldora al día, durante algunos días.
                Gastritis: 100 gr. de raíz y 4 litros de agua en decocción. Añadir 100 gr. de aceite de ricino y administrar la poción, en 4 veces durante el día.
Caballos: Fiebre: 120 gr. de polvo de hojas y flores y 30 gr. de sulfato de quinina. Unir a cualquier excipiente, necesario para dar consistencia a la mezcla, después dividirlo en 4 píldoras. 2 deben ser suministradas con un intervalo de 5 horas de la 1ª a la 2ª, las demás, después de un par de días.
                Gastritis: ver bueyes.

Descripción y observaciones
Planta plurienal, de 60-150 cm de altura. Con tallo densamente pubescente tomentoso. Hojas con 3-5 lóbulos, las superiores más bien triangulares y sólo débilmente divididas en 3-5 lóbulos, con bordes irregularmente dentados; de color verde grisáceo y aterciopelado por ambas caras. Flores blancas, rojizas o violáceas, de 3-5 cm de diámetro, en racimos pobres axilares, con 5-9 piezas del epicáliz fusionadas por la base. Florece desde principios hasta finales de verano.

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